El Centro Comercial Alzamora acoge durante estas fiestas navideñas una exposición de juguetes de Jorge Muñoz Rabadán, quien durante los últimos 20 años ha consolidado una colección que ahora presenta en público por primera vez.
La afición de Jorge Muñoz Rabadán por el coleccionismo de juguetes despertó ya en la adolescencia. Quizá, como él reconoce, por no haber podido tener esos juguetes durante su infancia.
"Quiero dar las gracias a Paco Bustos, gerente del Centro Comercial Alzamora, ya que sin su colaboración esta exposición nunca se habría presentado en público en Alcoy", ha manifestado el coleccionista de juguetes.
Desde entonces ha ido sumando a su colección cientos de piezas de indudable valor, tanto económico como sentimental. Su colección se alimenta de su intensa búsqueda por rastros de donaciones particulares, de subastas, de viajes por el mundo e incluso rescatando piezas de la basura.
En esta exposición se muestra una selección nostálgica de 125 piezas que van desde principios del siglo XX hasta 1980 aproximadamente y se pueden encontrar desde la muñeca Gwendolin a un Packard de 1947 de Payá, pasando por los Juegos Reunidos Geyper, el maravilloso tren mecánico de 1928 de Payá o el balón Tango del Mundial 78.
"Esta exposición está dedicada a todas esas personas que no están y a la gente con sensibilidad, porque no hay nada más bonito que tener un juguete antiguo entre las manos y dejar que corra la imaginación de un tiempo pasado", ha explicado Jorge Muñoz.
"Invito a todo el mundo a que camine por esta exposición en la que os aseguro que lo pasaréis muy bien, muy bien porque estarán bien acompañados. Gracias. Un niño".