Se aparcará sobre la calzada y de esta manera solamente se perderán 4 plazas de aparcamiento. Esta es la conclusión tras la respuesta del Gobierno Municipal a la denuncia del Partido Popular sobre la desaparición de espacio para dejar el coche en País Valencià.

Habrá, tal y como ha asegurado el concejal Jordi Martínez, un solo carril destinado a la circulación, mientras que el espacio restante quedará ocupado por los vehículos, en zona azul de pago. Las plazas estarán dispuestas en la parte derecha de la calle, siguiendo el actual sentido de la circulación.

Según Martínez, la obra todavía no ha terminado del todo, “queda toda la señalización horizontal y vertical, se pintarán las nuevas plazas y se cambiarán las señales anteriores”. Sin embargo, el concejal popular Nacho Palmer, ha aportado en un artículo de opinión un nuevo dato que incrementa la confusión respecto a las intenciones iniciales sobre la forma de aparcar en esta vía. Una señal en el cruce entre País Valencià y Sant Llorenç prohíbe el aparcamiento en esa zona. Palmer ha aportado una foto anterior a las obras en las que esta señal no estaba.

UN LÍO DESDE EL PRINCIPIO

Las obras de ampliación de las aceras en País Valencià continúan generando controversia entre gobierno y oposición, como viene ocurriendo desde su inicio.

 

Tras el anuncio de su ejecución en junio como partida de los presupuestos participativos, Guanyar Alcoi denunció que la única parte correspondiente a ese concepto era el del tratamiento antideslizante que se iba a aplicar en el pavimento y no la ampliación de aceras.

 

Tras la finalización de los trabajos, ha llegado la denuncia del PP y la respuesta del Gobierno, seguida a su vez por el artículo de opinión de Nacho Palmer que añade el dato de las señales mencionadas.