Con las palmas y las ramas de olivo al viento y agitándolas al unísono, los fieles han dado la bienvenida a la Semana Santa 2017.

La Glorieta ha concentrado la bendición de las parroquias del Centro de Alcoy. La procesión de La Burreta, desde la parroquia de San Antonio y San Vicente, ha hecho un alto en el camino para participar en ella, al igual que los pertenecientes a la parroquia de San Mauro y a la de Santa María.

El encargado este año de animar a la gente a que agitara sus ramas ha sido José Luis Llopis, nuevo párroco de San Mauro y de Santa María que oficiaba el acto por primera vez. De hecho, ha dejado la anécdota del día, ya que ha animado a los presentes a dirigirse a Santa María sin haber bendecido todavía las palmas. "Esperad, falta la aspersión del agua, que soy nuevo", ha anunciado tras el despiste.

Niños, mayores, familias y amigos han recibido esta bendición y juntos han continuado el camino hacia Santa María, donde ha tenido lugar la misa.