Esquerra Unida-L’Entesa ha expresado también su opinión respecto a la polémica de La Rosaleda. Desde el partido se ha considerado que la solución que se ejecutará “puede que legalice la plaza, pero supondrá mantener un espacio urbano que en poco tiempo de uso puede dar problemas y a largo término podría costar todavía más dinero y obras al Ayuntamiento”.

Su portavoz, Estefanía Blanes, ha explicado que “valoramos el trabajo de los técnicos municipales, no ponemos en duda su labor y que con el condicionante del coste mínimo han hecho lo que han podido. Pero la solución definitiva para nosotros no pasa por minimizar costes sino por realizar una obra digna, accesible, cómoda y definitiva”.

Según Blanes, “los técnicos trabajan sobre una premisa errónea: el mínimo coste para cumplir la sentencia. Si el coste es mínimo a corto plazo pero sin garantías legales a medio plazo de que se hayan de realizar reparaciones y nuevas remodelaciones por exigencias judiciales, que harán que nos salga más caro y sea más incómodo”.

Por último, también la concejala de EU ha recordado que “no se ha contado con la opinión de los colectivos de personas con movilidad reducida, provocado un agravio importante” y han pedido un acercamiento de posturas con el colectivo que denunció en su momento la ilegalidad de la actual plaza, como es La Carrasca.

Por ello ha afirmado que “creemos que una buena solución sería una reunión abierta en el Salón de Plenos como se hizo con la calle Entenza con técnicos municipales, ecologistas, colectivo de personas con movilidad reducida, vecinos, comerciantes, etc, para estudiar las diferentes opciones. Podemos encontrarnos con que la ejecución de un proyecto de 470.000 euros también acabe siendo ilegal tras tener una plaza nueva. No podemos permitirnos jugarnos ese dinero. Por ejemplo en tiempos de Sanus, la Plaza de España necesitó de tres proyectos hasta su estado definitivo”.