La calle Calderón podría estar abierta antes de Navidad. El director de la obra Salvador España, de la Oficina Técnica TES, se ha mostrado muy optimista por el ritmo de las obras y en quince días podría estar acabada.

Lo ha explicado en los accesos del Museo de Bomberos desde donde se ha podido ver hasta diez operarios de la empresa Bertolín trabajando poniendo las seis placas de 16.000 kilos que serán la base de la reparación.

Hasta el momento hay ya dos colocadas y se esperaba poner las otras cuatro a lo largo del día. Por ello si el tiempo acompañase tras colocar estas placas prefabricadas quedaría el relleno del espacio.

Salvador España ha definido la obra como “pequeña pero matona, pues nos ha exigido un desafío técnico importante. Yo como ingeniero he disfrutado mucho”.

Se han previsto anclajes, hormigón, piedra, machaca y sistemas de drenaje para que no existan problemas en el futuro.

También se ha mejorado el trazado de la carretera para que no sean las curvas tan acentuadas ayudado por haber derribado las construcciones de la zona, una vez se han comprado por el Ayuntamiento.

Precisamente esta compra de terrenos es una de las principales razones que ha llevado a que la obra se retrase durante casi cuatro años -en enero de 2016 cumpliría cuatro años cerrada la calle.

El presupuesto es de algo más de 200.000 euros, sin contar con el dinero gastado para la adquisición de terrenos, algunos de ellos propiedad de Eroski. La falta de presupuesto inicial, las demoliciones de los edificios, la instalación eléctrica con Iberdrola o el que el derrumbe haya sido mayor que en un inicio con el paso del tiempo, han sido otros de los impedimentos.