La Junta de Gobierno celebrada este viernes ha aprobado el proyecto de demolición de la nave en la Beniata que ocupó Maquinaria Ceres.

Tras un año y tres meses con un carril cerrado desde el hundimiento del techo de las naves y el correspondiente peligro de tráfico, la entrada de Alcoy dejará de mostrar los conos y la cinta señalizadora del peligro que supone unas naves industriales en ruinas.

La apertura, además, va a ser casi obligatoria, ya que el cierre durante más de un mes del puente Fernando Reig obliga a buscar alternativas de salida hacia Alicante.

Hace cinco meses el Ayuntamiento derribó las naves que eran de su propiedad. Las restantes pertenecían a la Generalitat. Durante este año largo Alcoy ha tenido que adquirir esta propiedad, aunque lo ha hecho ‘a cambio’ de las multas que el consistorio ha impuesto a Valencia por no haber mantenido en condiciones su parte del edificio.

Ahora hay que realizar una licitación con un coste de 36.000 euros, que podrían ir a la baja. En las condiciones se ha incluido mantener la fachada de sillería, así como algunos elementos interiores.

El Gobierno ha anunciado que quiere instalar en ese espacio un ‘nódo’ de investigación.