El resalto de la calle Góngora vuelve a ser noticia.

En noviembre de 2016, el Gobierno Municipal puso en marcha las obras en distintos pasos de cebra de la ciudad, con resaltos que aminoraran la velocidad de los vehículos. El de Góngora tenía unas medidas que no llegaban a satisfacer a nadie, debido a roces en los coches y excesiva reducción de la velocidad.

El propio concejal de Obras, Jordi Martínez, reconoció que la solución que se había dado en esta calle no era la correcta, por lo que se modificó. Se suavizaron sus medidas, pero no se tuvo en cuenta que el paso de peatones quedaba justo después del resalto.

Ahora, los operarios trabajan de nuevo en unas terceras obras en dos meses. El objetivo, según ha informado Martínez a Página 66, es "que el paso elevado sea también el paso de cebra". Con esta medida se pretende que la reducción de velocidad sirva también para dejar paso a los viandantes.