El impuesto de plusvalía es un impuesto que la mayoría de la gente conoce, dado que se aplica cuando se realiza una transmisión patrimonial. Es el cobro que se paga cuando se compra o hereda algún tipo de bien inmueble de carácter urbano, no rústico, como nos explican en Togue’s Legal Services.

Es un impuesto de carácter municipal, en el que el recaudador es el órgano de cada municipio, es decir, el Ayuntamiento es el que se encarga de hacer el trámite fiscal. Este tipo de impuestos lo que gravan es una transmisión patrimonial, el incremento del valor de esa transmisión. Cuando compramos un bien inmueble, por ejemplo, y después lo vendemos o heredamos, este incremento por el valor de esa casa o de esa finca, se entiende que se debe gravar, que se debe pagar un impuesto.

Sin embargo, ha aparecido una sentencia del Tribunal Constitucional de hace unas tres semanas, en febrero de 2017, que si bien se basa en el sistema fiscal de Guipúzcoa, del País Vasco, con un sistema diferente al resto del estado, por contra es muy similar en este aspecto y su impuesto o ley de plusvalía es muy parecido en la mayoría de características al del resto de España.

Esta sentencia dice que si en el momento de la venta no ha habido un incremento de valor, un beneficio, no se ha ganado nada, por ejemplo, se ha comprado una casa por cien y se ha vendido por ochenta, por poner números redondos, si el vendedor no ha tenido ninguna ganancia, no se debería aplicar este impuesto que lo que grava es, precisamente, el incremento valor.

Aquí no se ha ganado dinero. Este impuesto está basado en la teoría de que siempre el mercado inmobiliario o los bienes inmobiliarios incrementaban en su valor cuando cambiaban de manos, se entendía que cuando se vendía o se heredaba había una ganancia, porque el valor de la casa era mayor que cuando la había comprado.

Pero en el momento en que el mercado inmobiliario comienza la caída de precios que no se había producido hasta ahora, se produce la situación contraria. La gente está vendiendo, pero no está ganando dinero y sí está pagando este impuesto. Ahí es donde está el ‘quid’ de la cuestión, si se debe pagar o no este impuesto cuando no hay beneficios contrariamente a lo que dice la ley.

Se te has visto implicado en esta situación recientemente con una venta en la que has perdido dinero pero has pagado este impuesto, en Togue’s Legal Services recomiendan que primero debemos asesorarnos, como en cualquier tema bancario.

Si nos encontramos con que hemos vendido una casa cuando ha empezado a bajar el precio del mercado inmobiliario, la hemos vendido por debajo del precio que la adquirimos en su momento y pagamos el impuesto de plusvalía municipal, debemos asesorarnos si podemos reclamar a nuestro Ayuntamiento, con el contenido de esta sentencia en la mano. Se puede valorar la posibilidad de reclamar por vía administrativa al órgano municipal.