Si bien hasta hace poco las piscinas de obra tradicionales eran mayoritarias en la mayoría de viviendas, lo cierto es que en los últimos años han ido ganando hueco en el mercado las piscinas prefabricadas. Este tipo de piscinas están fabricadas normalmente en poliéster y resultan más económicas.

Con la llegada del invierno llega el momento de ponerse manos a la obra en el diseño y construcción de piscinas en la mayoría de hogares antes de que llegue la temporada alta en primavera, ya que resulta complicado encontrar profesionales con la agenda libre.

Pero, ¿qué ventajas tiene una piscina prefabricada?

Las piscinas prefabricadas reúnen un buen número de ventajas respecto a las construidas de forma tradicional. Algunas de las ventajas más interesantes radican en:

Precio

El precio de piscinas prefabricadas respecto a las piscinas tradicionales es sin duda uno de sus principales atractivos. Este tipo de piscinas tienen en el mercado precios que oscilan entre los 8000 euros de las más pequeñas y los 19000 euros de las más grandes si incluimos mano de obra, la propia piscina y todo el proceso (licencias, diseño…). Es por tanto un precio más asequible que cualquier otra opción.

Modo de instalación

Las piscinas prefabricadas son aptas para ser instaladas de la forma que mejor prefiera el propietario. Por ello pueden ser instaladas bajo el suelo como una piscina convencional o sobre el suelo si se prefiere una piscina a modo de jacuzzi. Esto último es especialmente aconsejable en caso de que se busque un ahorro superior y sobre todo si la piscina a instalar es de tamaño pequeño.

Tiempo de instalación

La instalación y puesta a punto de una piscina prefabricada requiere un espacio de tiempo inferior a la obra que requiere una piscina excavada tradicional. Al venir gran parte de la estructura perfectamente fabricada y lista para ser instalada, el tiempo se reduce de forma muy notable y por tanto es posible disfrutar de la piscina en un período de tiempo muy razonable.

Elementos adicionales

A las piscinas prefabricadas se le pueden añadir elementos adicionales sin que el coste final de ejecución crezca demasiado. Hablamos de elementos como la iluminación nocturna o el cuadro eléctrico del motor de la piscina, que por un precio de apenas 300 euros pueden ser instalados y nos permitirá disfrutar de una iluminación muy atractiva para las noches de verano.