Todos saben que el agua es necesaria para el organismo humano. Numerosos estudios también han demostrado que el vino ayuda a proteger a las personas contra enfermedades de corazón. Pero, ¿y la cerveza?

Esta refrescante bebida puede ser beneficiosa para la salud. La primera clave para obtener beneficios de la cerveza es beberla con moderación. Su consumo excesivo es dañino y nada recomendable.

Los niveles de silicio de la cerveza fortalecen los huesos. También el corazón se puede beneficiar de la ingesta de una cerveza diaria, ya que ayuda a elevar los niveles del llamado 'colesterol bueno', que ayuda a prevenir que las arterias se tapen.

Los profesionales de Pastamanía aseguran que "acompañar la comida con una buena cerveza es, además de un placer, una buena elección que ayuda a muchas partes del cuerpo, siempre con moderación".

Según algunos investigadores, el Alzheimer se puede ayudar a mantener gracias a tomar cerveza, por lo que ayuda también al cerebro.

Diversas vitaminas como la B6 o la B12 se encuentran entre los ingredientes de la cerveza. Además, diversos estudios han demostrado que el alcohol aumenta la sensibilidad a la insulina, y eso ayuda a proteger el organismo contra la diabetes.

En Pastamanía recuerdan que "la cerveza se puede tomar a la hora de comer con un buen plato de pasta delante, en la cena con una suculenta pizza, o para hacer tiempo entre una comida y otra".