Esta semana ha empezado lo que muchos califican como “el curso más difícil”. Lo dicen aquellos que forman el claustro. También las familias. Y cómo no, los escolares que prácticamente 6 meses después vuelven a las aulas para seguir con su educación y formación.

En este camino de aprendizaje, no solo hay que observar cómo evolucionan en clase, sino también en el estudio que llevan a cabo en casa. ¿Ha cambiado la situación de pandemia por el coronavirus la manera de enfrentarse a cómo estudiar? En algunos aspectos sí y por eso queremos repasar los elementos a tener en cuenta para estudiar en casa en época de la Covid-19.

Lo primero que hace un niño o adolescente para estudiar es acomodarse. Parece obvio, pero hay que recalcar que tanto el entorno en el que se sienta como la propia silla deben ser los adecuados. Los estímulos externos cercanos como la televisión, los videojuegos o el smartphone pueden acabar siendo una tentación que les haga abandonar pronto la concentración de lo que están haciendo. Es importante que en su zona de estudio no haya ninguno de estos elementos.

La silla es fundamental también a la hora de que consigan mayor eficacia en su concentración. Si no están cómodos, van a cansarse más rápido. Por ello es esencial acompañarles para que escojan el lugar donde van a pasar mucho tiempo. Y más si la situación de pandemia les obliga a hacer algunas clases virtuales durante el curso.

Para que la concentración llegue a ser mayor, no solo hay que fijarse en los elementos físicos. También hay que tener en cuenta el aspecto emocional, y ahí es donde en el estudio en casa entran en juego los padres. La motivación que pueden proporcionar al menor es básica para que su estudio sea óptimo. Son los adultos los que tienen que saber en cada momento cómo estudian sus hijos, cómo progresan y en qué momentos necesitan ayuda. Solo así podrán hacerles progresar en su camino hacia la autonomía y que puedan ellos estudiar solos y con la satisfacción de haber llegado hasta ahí por sus propios méritos.

Otro de los aspectos a tener en cuenta y que los padres deben gestionar es el tiempo. La posibilidad de un nuevo confinamiento o tener que afrontar algunas clases desde casa es algo novedoso todavía que no todos los niños saben afrontar. Listas de tareas, planificación de actividades y orden en cada asignatura o materia pueden ayudar a que esa gestión del tiempo sea fructífera. En este tiempo también entran los momentos de descanso y relax, fundamentales para poder estudiar bien.

Con Covid-19 o no. Con confinamiento o no. Con videoclases o no. Lo importante es que el estudio sea un hábito diario como cualquier otro, que el escolar encuentre motivación en lo que hace, y que vea recompensado su trabajo con refuerzos positivos en casa. De esta manera, “el curso más difícil” pasará con éxito y, nunca mejor dicho, con los deberes bien hechos.