Ismael Ortiz Company, Párroco de Santa María y Vicario de sant Jordi. Coordinador de Cáritas Alcoy. [caption id="attachment_40402" align="alignleft" width="220" caption="Ismael Ortiz"][/caption]

Durante los días anteriores a la Navidad se encendieron muchas luces en nuestra ciudad de Alcoy. No me refiero a las luces que adornan las calles y los escaparates de los comercios, este año restringidas por motivo de la crisis económica. Me refiero a los gestos solidarios que se han ido multiplicando por todas partes con la denominada “Campaña de Navidad”.

Este año, el famoso Tirisiti también quiso ser solidario. Los más pequeños, obedientes a la llamada de Tirisiti, acudían a ver el Belén llevando alimentos para las familias necesitadas. Estoy seguro que Tirisiti con su peculiar voz ha hecho de altavoz para que muchas personas hayan despertado a la solidaridad en estos tiempos recios. Un aporte de “alcoyanía” de la buena por parte de Tirisiti. Junto al “Tirisiti més solidari” han ido apareciendo muchas personas e instituciones que han ofrecido su colaboración envuelta en competición deportiva, espectáculo musical, castañera solidaria, comercios solidarios, mercadillos, colegios, cobertura informativa, etc. Podemos decir que la tradicional “campaña del quilo”, que venía siendo algo habitual en los colegios, se ha expandido por toda nuestra ciudad de Alcoy. También los voluntarios de Cáritas merecen una mención especial. Este tiempo de crisis ha hecho aparecer nuevas personas dispuestas a echar una mano. Personas que han puesto en hora buena el reloj de la solidaridad y que han sido puntuales en el compromiso de ayudar a los demás aportando sus cualidades y su tiempo. Voluntarios de Cáritas que han tenido que intensificar su esfuerzo durante estos días. Gente buena que se ha cansado por los demás. Tras la Campaña de Navidad, cuando se retiren las iluminaciones y adornos navideños, y las figuritas de los belenes sean cuidadosamente guardadas, en Cáritas seguirá encendida la lámpara de la solidaridad para seguir acogiendo y ayudando en la medida de lo posible a las personas y familias necesitadas. Una ayuda que intenta superar lo meramente asistencial para adquirir estilo promocional, corresponsabilizando y dignificando a las personas que solicitan de nuestra ayuda. Una ayuda de la que forman parte cuantas personas y grupos colaboran de diferentes maneras. Viendo estos días tantos gestos solidarios, podemos decir que la oscuridad provocada por la crisis económica se ha visto algo paliada por las luces de cada uno de estos gestos. Siempre será  mejor encender una vela que ir maldiciendo la oscuridad. Por eso no podemos dejar de felicitarnos en Navidad y en el nuevo año  por tantas personas solidarias. Todas esas personas que hace creíble el lema de Cáritas: “Mucha gente pequeña, haciendo muchas cosas pequeñas, en muchos lugares pequeños, pueden cambiar el mundo”. ¡Gracias a todos en nombre de Cáritas Alcoy!