La constructora Cantó lleva más de 70 años en el sector. [caption id="attachment_70943" align="aligncenter" width="598"] Jorge Cantó[/caption] Desde que Isidro Cantó Boronat empezara en el negocio de la construcción en 1940, la empresa alcoyana no ha dejado de ofrecer sus servicios a la gente de la localidad y a los de poblaciones cercanas. Actualmente es el nieto, Jorge Cantó, el que ha recogido el testigo que su padre tomó hace casi 20 años. Pero aunque los tiempos cambian, el espíritu profesional inicial de su fundador sigue vigente en la actualidad. Jorge Cantó ha contado a pagina66.com los orígenes de la empresa y la evolución en el sector hasta el momento actual. La demanda de reconstruir la ciudad después de la dura Guerra Civil provocó que Isidro Cantó alzara su empresa y se consolidara como uno de los constructores más importantes de la comarca. El Mercat de Sant Mateu o la avenida de la Alameda nacieron del trabajo y esfuerzo de él y sus trabajadores. “La empresa llegó a tener mas de 100 trabajadores, en una época en que se utilizaba mano de obra de forma intensiva”, ha contado su nieto. EN LA ACTUALIDAD Ahora la escasa demanda en el sector ha provocado que la plantilla haya ido reduciéndose, pero no por ello dejan de ofrecer un buen servicio con una amplia gama de reformas y construcciones. La última de las obras realizadas por la constructora Cantó ha sido el acondicionamiento del hipermercado Lidl, que hace unas semanas abrió sus puertas en Alcoy. Reformas en locales para negocios, construcción de chalets, reformas integrales en la vivienda, asesoramiento técnico en diseño y materiales… todo un sinfín de posibilidades que han obligado a la empresa Cantó a reinventarse. “El futuro del sector pasa por dedicarse a que la banca no haga competencia”, ha argumentado Cantó, que cree que las formas de financiación deben volver a ser como en los años 60 y 70, donde los pagos se hacían incluso a 10 años. Cantó sabe que su negocio debe continuar con reformas a mediana y gran escala, pero también con la promoción de viviendas de lujo. “Los rusos son los que vienen ahora a vivir en estas zonas de la provincia”, ha asegurado Cantó sobre Alicante, la primera provincia en ventas de este tipo de chalets de lujo. La crisis económica ha afectado mucho a estos constructores que en su día tenían un negocio estable y ahora pasan momentos difíciles. Pero el sentido profesional y las cosas hechas con cabeza han hecho que algunos resistan. “La locura especulativa que se creó no era buena, porque se construía todo muy rápido”, ha dejado claro el gerente de la Constructora Cantó. Pero lo que es cierto es que ni la situación económica ni el paso de los años ha podido derrumbar a una empresa tradicional, de casa y con el trato profesional como estandarte principal.