Artículo de opinión de Aarón Albors, miembro del Consejo Local de UPyD "La Montaña". Para que un régimen político pueda ser denominado democrático se deben respetar una serie de premisas básicas, como son el pluralismo político y la libertad de expresión, pues de lo contrario difícilmente se puede hablar del gobierno de la ciudadanía cuando esta no se encuentra informada y no se le otorga la posibilidad de conocer proyectos políticos diferentes. Por ello se solicitó, desde UPyD, la publicación en el espacio reservado a partidos políticos en la revista el Comtat (dependiente de Radio Cocentaina) hace ya varios meses. Jamás pensé que se levantarían tantos obstáculos, como describo a continuación. En marzo de este año se comunicó que, previamente, el Consejo de Administración debía tomar una decisión sobre la solicitud. Transcurrió todo abril sin que hubiera ninguna noticia. En mayo, se solicita que se comunique si UPyD está inscrito en el Registro de Asociaciones del Ayuntamiento de Cocentaina. A raíz de esto último decidí acudir al Ayuntamiento y consultar el mencionado registro. Y cuál fue mi sorpresa -en realidad no hubo tal sorpresa pues ya lo intuía- que en dicho registro no figuraba inscrito ningún partido político. Ahora, en junio, después de mis averiguaciones, resulta que ya no es relevante que UPyD esté inscrito en el Registro de Asociaciones y que la petición que se realizó en su día ya no debe ser aprobada por el Consejo de Administración, sino que deberá serlo por la Junta General y además, para mayor inri, se vislumbra la exigencia de poseer sede social en el municipio para que se pueda publicar. Por supuesto, como en todo ente carente de transparencia, se me comunica que las actas, las cuales recogen los acuerdos del Consejo de Administración y de la Junta General, no son públicas. Todo lo anterior plantea multitud de preguntas. ¿Por qué no son públicas las actas de un ente que recibe más de 120.000 € (20 millones de pesetas) al año, de dinero público, del Ayuntamiento de Cocentaina? ¿Existe algún temor a que se conozca su contenido? ¿Por qué las exigencias para la publicación a UPyD varían con el tiempo? ¿Se habrán exigido los mismos requisitos al resto de partidos políticos, por ejemplo a Compromís? ¿En base a qué criterios el Consejo de Administración y la Junta General deben pronunciarse que tanto se demoran? ¿Serán los mismos criterios para todos? Debo agradecer el trato recibido por el personal trabajador de Radio Cocentaina, cuya actitud y predisposición deberían ser los referentes de actuación para los políticos que la dirigen. Porque es muy triste que con dinero público, con dinero de todos, se lleven a cabo actitudes discriminatorias y contrarias al pluralismo político, como les he expuesto.