Quiero creer que Francés es un incompetente

Redacción - Dimecres, 21 de Agost del 2013

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	En un minuto. Ramón Requena, editor de pagina66.com
	Quiero creer que Francés es un incompetente. Creer es un verbo bien utilizado aquí, porque infiere voluntad de ir más allá de lo evidente.
	Quiero creer que Sedano, junto con Peralta, también fueron unos incompetentes. No voy más atrás, que todavía vivimos problemas originados por los ‘amigos para siempre’.
	Quiero creer que quienes han gobernado la ciudad han sido unos incompetentes porque necesito ponerle cara a quienes no son y no han sido capaces de modificar la tendencia del ‘com tota la vida’ montañas adentro.
	Quiero creer que los jefes por voluntad popular son los culpables de que los polígonos no tengan una conexión a internet en condiciones, que haya empresas que desde hace años se iluminan con generador a gasoil, que los gastos públicos se hagan por criterios nada claros, que las contratas municipales no contemplen empleados locales, que se prefiera por unos euros a una compañía de fuera que a una de casa…
	Me decepcionaría que el problema no estuviera generado únicamente por la incompetencia de quienes elegimos para mejorar nuestras vidas. Me decepcionaría que la sucesiva toma de decisiones interesada se hiciera por pura estrategia. Me decepcionaría que el hecho de que aquí no haya forma de cambiar nada sea porque hay quien opina que son los mejores aquellos que se limitan a aparentar apoyo a las iniciativas útiles con la falsa y humillante palmadita al hombro “xé, xé, xé, xé, xé, si puc m’ho còpie i si no, tu no ho faràs”.
	Es un hecho que, pese al duro trabajo cotidiano de lo que suelo llamar ‘la generalidad de las personas normales’, la ciudad no toma la fuerza necesaria para impulsar el futuro. Confío en la capacidad de quienes, pese a las dificultades, han decidido permanecer aquí y no quiero pensar que la situación está bloqueada por la inanición de unos pocos con el beneplácito de quienes deben gobernar.
	Por eso quiero creer que Francés es un incompetente. Creer no afecta a significados de índole más intelectual y reflexionados en este caso como pensar o saber. Quiero creer que son ellos, los depositarios de la soberanía de todos, quienes deciden de verdad, quienes impiden que las ideas fructifiquen y que no se dejan llevar.
	Tengo la impresión que lo de Alcoy no tiene arreglo porque hay quienes no sueltan el mando real, no vaya a ser que se descubra que no tienen ideas, que ‘tot Alcoi’ no cabe en la Plaza y que no todos somos iguales. No sé, a lo mejor es que no soy nostálgico. Alcoy, salvo los rancios, tampoco lo es. Y esto no lo creo, estoy seguro.