La Española ha contestado a las declaraciones del coordinador de EU, Diego Fernández, quién afirmó que “si los actuales vertidos se hicieran en La Canal, el acuífero que abastece a la ciudad quedaría contaminado”. El grupo empresarial ha informado que la Entidad de Saneamiento de Aguas (EPSAR) es la encargada de regular los vertidos y de realizar inspecciones periódicas a las empresas, para comprobar y determinar la calidad de los vertidos generados por las mismas.

Según ha reconocido La Española, EPSAR tan solo le ha notificado a la empresa para corregir una circunstancia anómala detectada en una de sus inspecciones en este 2013. La empresa ha señalado que estos casos puntuales hacen evidente y necesario el traslado a una nueva ubicación, puesto que en las instalaciones actuales no es posible realizar las inversiones de tecnología necesarias para un proceso de vertido cero debido a la falta de espacio.

Desde el Grupo Empresarial han asegurado que la operativa actual supone una entrega controlada de las aguas de proceso de la empresa al alcantarillado público y que por lo tanto resulta totalmente innecesario crear una alarma social. La Española, por último, ha recordado que en 2004 se encontró en esta misma situación en sus antiguas instalaciones situadas en Gines, Sevilla, y se decidió el traslado a las nuevas instalaciones en Aznalcázar, situada en la zona del Pre-parque del Coto de Doñana.