La chapa del coche es agredida a diario por fenómenos meteorológicos como la lluvia, la nieve o los fuertes rayos del sol. Pero esto no es motivo para que no se pueda cuidar bien del aspecto exterior del vehículo.
Aunque el exterior es lo principal, en cuanto a la pintura se refiere, según el Nacho Martínez, de Autos Martínez, “si esta se oxida o se corroe puede afectar también al funcionamiento del automóvil”.
Las temperaturas altas y bajas también desmejoran el aspecto de nuestro coche y bien para nuestro uso o para venderlo, este hecho influirá de manera negativa.
El lavado del automóvil frecuente es bueno para su pintura, porque si una mancha persiste puede ser perjudicial a largo plazo. La oxidación o corrosión de la chapa deben evitarse a tiempo.
El agua abundante y el trapo suave o esponja es lo más adecuado para este lavado.
Evitar las manchas puede ser algo no controlable, pero aparcar el coche debajo de un árbol provoca por ejemplo que la savia, los excrementos de los animales o las ramas deterioren la pintura.
Si la pintura se ha rayado, en Autos Martínez, Nacho Martínez recomienda “utilizar pasta para pulir, ya sea a mano o con ayuda de alguna máquina especial”.
Guardar el coche bajo techo o usar lonas protectoras ayudarán a proteger el vehículo y a mantenerlo mejor durante más tiempo.
Para combatir con factores como el sol, la lluvia o el viento, es recomendable aplicar una capa de abrillantador o cera para que quede bien la pintura de nuestro coche.


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