Se abrió la caja de los truenos. No fue suficiente que, como informamos desde UPyD el pasado año 2013, una abogada de Alicante hubiera presentado ante la fiscalía anticorrupción, una denuncia por la forma en que se liquidó la fundación de turismo Alcoy Puente de Culturas. Ha sido un medio de comunicación como El Mundo quien ha hecho saltar todas las alarmas en cuanto al proceso de liquidación de la Fundación, afirmando en su información que el Gobierno Municipal a través de su Alcalde, recurrieron para proceder con la liquidación, a un abogado compañero de bufete de Lorena Zamorano, quien compatibiliza su labor política con su labor en el sector privado como letrada, tal y como hemos criticado en numerosas ocasiones desde UPyD.

Y ante este panorama se ha iniciado el “sálvese quien pueda” o el “tonto el último” por parte de todas las fuerzas políticas, a excepción del PSOE que ha decidido huir hacia adelante.

El primero en salir a la luz pública ha sido Compromís, quien a través de su portavoz David Abad dicen sentirse engañados, asegurando que no informaron a la concejalía de Hacienda que regían los nacionalistas, de que el abogado liquidador de la Fundación era compañero de despacho de Lorena Zamorano. Esta afirmación de David Abad, resulta difícil de creer para algunos que observamos diariamente la actividad política municipal. Siendo ciertas las afirmaciones del Sr. Abad, no sería menos grave que desde el PSOE le hubieran conseguido engañar. Este hecho denotaría falta de profesionalidad y de responsabilidad por parte del concejal David Abad. No obstante y pese a las justificaciones del concejal nacionalista (excusatio non petita accusatio manifesta), uno no puede más que reafirmarse en su sensación que lo que ha regido durante décadas en la casa consistorial es la máxima de “hoy por ti, mañana por mí”. Por tanto, por connivencia o por negligencia, el Sr. Abad y Bloc-Compromís, comparten responsabilidad con los socialistas e izquierda unida.

Parece oportuno recordar en estos momentos que en sesión plenaria, PSPV-PSOE, Bloc-Compromís y EU dieron su voto a favor para que con dinero público, el pueblo de Alcoy representado por su Ayuntamiento en algo más de un 20% de participación en el patronato de la fundación, corriera con el 100% de los gastos ocasionados por la Fundación de Turismo, salvando así de su responsabilidad a una serie de empresarios que decidieron de forma voluntaria embarcarse en ese proyecto llamado “Alcoy Puente de Culturas”. Incluso sería oportuno recordar que el gobierno entonces tripartito, solicitó un informe para hacer la fundación de titularidad pública.

La noticia que ha destapado El Mundo de que el liquidador de la fundación Alcoy Puente de Culturas, pertenece al despacho de abogados del cual es socia la Sra. Lorena Zamorano, no es más que la punta de un iceberg en todo este proceso de liquidación de la Fundación Turismo. Un proceso que sigue abierto en fiscalía y que habrá que ver hasta dónde llega.

A día de hoy uno mira la situación política y analiza el proceso de constitución, gestión y liquidación de la Fundación y entiende perfectamente el nerviosismo existente en los partidos del extinto tripartito. Lo que no soy capaz de entender son las lecciones de ética y moral del PP, que en la constitución y gestión de la fundación tiene mucho que explicar.