La atención a la diversidad
Artículo de opinión de Bartolomé Sanz Albiñana, doctor en filología inglesa.
Las leyes educativas del periodo democrático se han esforzado por prestar atención a las necesidades que presentan los alumnos que se acercan a la edad de abandonar la enseñanza obligatoria sin garantía de obtener la titulación y, por tanto, con escasas expectativas de éxito en el supuesto caso de que lograran algún tipo de inserción laboral. De este modo, conviviendo con la enseñanza compensatoria de la que hablábamos en el artículo anterior titulado “De la discriminación a la enseñanza compensatoria” y que se había organizado bajo el primer gobierno socialista, posteriormente, a mediados de los años noventa, aparecerían los Programas de Garantía Social que trataban de dar una respuesta formativa a quienes habían abandonado el sistema educativo sin titulación y sin competencias suficientes para insertarse laboralmente.
Posteriormente, en 1999, se regularía el programa de atención a la diversidad, que se pondría en funcionamiento el año siguiente. Ese es el marco en el que se insertan los Programas de Adaptación Curricular (PAC) y de Diversificación Curricular (PDC) de los cursos posteriores. No obstante, en 1993 ya estaba regulada la implantación anticipada del PDC, que, de hecho, comenzaría a funcionar en varios centros los cursos siguientes.
El PAC era una medida excepcional dirigida a alumnos de 15 años con necesidades educativas especiales, con graves dificultades de adaptación a la actividad y a las normas escolares, con desajustes de comportamiento en el espacio escolar y que arrastraban un considerable retraso de conocimientos que dificultaba su desarrollo educativo en el grupo ordinario de referencia y, por tanto, con grave riesgo de abandono del sistema escolar. Dado su carácter excepcional, sólo era necesaria la aplicación de esta medida cuando se valoraba que no era suficiente la adopción de ninguna de las otras medidas de atención a la diversidad.
La aplicación del PAC requería un tacto y prudencia especiales ya que el alumnado previamente seleccionado iba a cursar un currículo altamente diferenciado del ordinario. La norma enfatizaba que “la unidad curricular fundamental de este programa es el ámbito, entendido como un medio para integrar los aprendizajes básicos y fundamentales de diversas áreas, de forma globalizada”. Se componía de tres ámbitos: tecnológico, científico y lingüístico, impartidos por un reducido número de profesores. La concesión de este programa por parte de la administración educativa estaba supeditada a la justificación y razonamiento de la necesidad de su implantación en los centros solicitantes.
Para quienes no se encuentren familiarizados con la terminología, una adaptación curricular es un tipo de estrategia educativa dirigida a alumnos con necesidades educativas especiales, que consiste en la adecuación en el currículum de un determinado nivel educativo con el objetivo de hacer que determinados objetivos o contenidos sean más asequibles a un alumno, o bien eliminar aquellos elementos del currículum que supongan un serio obstáculo en el caso de que un alumno presente una discapacidad. Se trata de tener en cuenta las limitaciones del alumnado a la hora de planificar la metodología, los contenidos y, sobre todo, la evaluación. Este concepto de adecuación curricular es amplio. Partiendo de él podríamos hablar de diferentes niveles de acomodación o concreción, es decir, de diferentes ajustes de adaptación curricular.
Bajo este prisma, el currículum escolar prescrito por las administraciones adquiere un carácter abierto, flexible o adaptable a las necesidades o características de la comunidad educativa en la que se encuentran inmersos los centros educativos. Esta concepción permite la puesta en marcha de un proceso de adaptación curricular desde el primer nivel de concreción —decretos de enseñanzas de aquellas fechas— hasta la adaptación curricular individual o de grupo. Así pues, se desprende que las adaptaciones curriculares son intrínsecas al propio currículum. Es tarea, por tanto, de los equipos docentes, departamentos, profesores o tutores adecuar el currículum de acuerdo a las características de los alumnos del ciclo o aula.
En el próximo artículo hablaremos del Programa de Diversificación Curricular, el otro programa de atención a la diversidad para los mayores de 16 años que presentaban dificultades de aprendizaje y con escasas garantías de alcanzar los objetivos marcados por la ley.



















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