La concejala de Compromís, Anna Climent, ha lamentado que el concejal de medio ambiente, Paco Agulló, no haya aceptado un ruego en el último pleno la compra un medidor de ondas electromagnéticas, EM, para hacer un seguimiento de la densidad de potencia de las ondas EM que emiten las diferentes estaciones de telefonía móvil.

Climent ha expresado que “el aparato, calibrado por expertos, cuesta solamente 500 euros, una cifra irrelevante para el presupuesto, teniendo en cuenta que le da la posibilidad de conocer en cada momento la intensidad de las señales EM por la ciudad”.

Además, la concejala ha recordado que “hemos pedido esta máquina porque pese a que las empresas instaladoras están obligadas a presentar un certificado anual, estos papeles nunca se han presentado. Tampoco las medidas del Ministerio nos merecen confianza por los datos que aporta, cuando los aporta”.

Así, Anna Climent ha concluido que “es una lástima que pudiendo velar directamente por la salud de los ciudadanos alcoyanos de forma sencilla y barata y no a través de terceros, el gobierno se desentienda, haya renunciado a esta posibilidad, en una forma de huir del problema, que además ha ido pasando de urbanismo a medio ambiente y salud pública”.

Finalmente ha añadido que “no nos oponemos a estos emisores de ondas, pues dan muchas posibilidades tecnológicas, pero siempre que estén controladas. En junio ya presentamos una moción para compatibilizar el desarrollo tecnológico y la salud”.