Hace muchos años ya veía campañas publicitarias con el famoso eslogan “El nunca lo haría” y la imagen de un perro abandonado en medio de una carretera con cara de pena. También veía por aquella época campañas de la DGT instándonos a ser prudentes en la carretera. De esto hace más de treinta años y si bien afortunadamente la lacra de los accidentes de tráfico ha disminuido de manera considerable, no podemos decir lo mismo del abandono animal.

Todos los veranos nos encontramos con lo mismo, un aumento del abandono de mascotas. El cachorro que nos regalaron ha crecido y ya no resulta tan gracioso sino todo lo contrario, más bien se ha convertido en un engorro. Estas pobres mascotas son abandonadas como cualquier basura o desecho sin darnos cuenta que lo que realmente representan es nuestra vergüenza como sociedad, nuestra absoluta falta de respeto por unos seres vivos que tanto bienestar nos aportan en todos los sentidos. Si bien las cifras de abandono suelen mantenerse constantes a lo largo del resto de meses del año, en la época estival se disparan por diversidad de motivos aunque todos estos se pueden resumir en ignorancia e inmadurez.

Las sociedades mediterráneas somos muy dadas, lamentablemente, al maltrato animal. En los países del norte de Europa apenas existe el maltrato y el abandono animal. De hecho algunas asociaciones vienen aquí a adoptar animales abandonados y se los llevan a darles una segunda oportunidad en Alemania. Aquí es diferente. Todavía existe la antigua mentalidad de la instrumentalización animal, los perros son para ser utilizados en nuestro beneficio y cuando no sirven para su cometido no merecen ningún respeto. En este caso nos encontramos con especies empleadas para la caza (galgos, bretones, podencos) que después de haber dado todo su cariño y lealtad a su “amo”, son vilmente abandonados a su suerte.

Por supuesto no cabe ni hablar de esterilizar a las mascotas, eso cuesta mucho dinero y no estamos para gastos. Mejor cuando nazcan les dejamos unas semanitas que se amamanten y luego los tiramos al contenedor de basuras, eso sí orgánicas. Todo un detalle. Desde la Sociedad Protectora de Animales y Plantas de Alcoi nos encontramos con casos de estos prácticamente a diario pero, ¿que se puede esperar de una sociedad en la que hace solamente una semana con el polémico tema de Excalibur el perro de la auxiliar se enfermería contagiada por el ébola se ha oído hasta la saciedad la tan manida frase “si es solamente un perro”? Esta es lamentablemente la mentalidad existente.

Si bien es cierto que se van adoptando perros y gatos, lamentablemente están entrando más que saliendo. En el verano de 2013 en un fin de semana entraron 22 cachorros de perro. Fue un fin de semana nefasto pero se fue capeando el temporal y acabaron saliendo. Sin embargo este verano ha sido peor que los anteriores. A los “motivos” que pudieran existir para abandonar a nuestras mascotas se ha añadido otro factor que no existía los años anteriores.

La Sociedad Protectora de Alcoi ha ido adquiriendo un prestigio a lo largo de los años en base a todas las actividades que viene llevando a cabo como son las charlas en los colegios para educar a los niños en el amor a los animales, colaboración en proyectos de terapia asistida con animales que tan buenos resultados ha dado en las ediciones realizadas, “escola d’estiu” donde nuestros chavales han podido disfrutar de un mes de Julio aprendiendo y jugando con los peludos, brigadas informativas para concienciar a la gente de la conveniencia de “chipar” al perro y esterilizarle si es posible, campañas de esterilización de gatos callejeros para que no proliferen en exceso, etc.

Un sinfín de actividades imposibles de realizar sin la inestimable colaboración del voluntariado, entregado desinteresadamente a la tarea de procurar con su trabajo el bienestar de aquellos que un día fueron abandonados por el motivo que fuera. La Protectora de Alcoi ha ganado una fama y ello nos proporciona muchas adopciones de fuera de Alcoi que, vía página web, facebook o twiter se han interesado por alguno de nuestros perros o gatos y han venido a adoptarlo.  Pero lamentablemente esta fama es un arma de doble filo y este verano nos hemos encontrado con la otra cara del prestigio.

 Existe una campaña para intentar cerrar la “perrera” de Bufali que da “servicio” a las poblaciones de la Vall d’Albaida y algunas poblaciones como Muro, Gaianes o Beniarrés entre otras. Se está intentando que deje de ser “perrera” para convertirse en “Protectora” en donde a los perros se les dé una segunda oportunidad en vez de sacrificarlos a los 20 días como sucede en las “perreras”. Obviamente si a los 20 días van a ser sacrificados en caso de no ser adoptados, no es necesario que describa los cuidados que van a recibir estos canes mientras esperan su suerte en el corredor de la muerte.

Esta campaña para el cierre de la “perrera” ha empezado a concienciar a la gente de estas poblaciones que, cuando encuentran un perro abandonado, en vez de llevarlo a la “perrera” prefieren traerlo a Alcoi y decir que lo han encontrado aquí. Obviamente es algo que no se puede afirmar a ciencia cierta pero el incremento de abandonos este verano no creo que sea debido al azar. Tampoco el incremento de personas de otras poblaciones que han traído al albergue perros abandonados diciendo que los han encontrado aquí. Excesivamente sospechoso pero, ¿qué hacer en estos casos? ¿La vida o muerte de una mascota depende de unos límites geográficos que el perro no entiende? Si es abandonado en Cocentaina vivirá mientras que si lo es en la Plana de Muro morirá. ¿Es esto justo?.

Hace unos meses tuvieron lugar unas conversaciones para crear un albergue mancomunado que pasaría por la ampliación del existente en el Molí Payá y la contratación de más personal para atender el incremento de volumen y la atención a todos los municipios participantes. Lamentablemente el proyecto no fructificó y nos encontramos con mayor número de abandonos y con menos fondos para atenderlos. El albergue canino se financia de la aportación del Ayuntamiento disminuida por esto mal llamado crisis, por las aportaciones de los socios y por lo poco que se va consiguiendo en mercadillos, venta de loterías, calendarios…

El número de abandonos aumenta mientras que los ingresos no dejan de disminuir. Y es por este motivo que la situación del albergue se está volviendo insostenible. Por una parte el tema económico y por otra la masificación que estamos padeciendo desde este verano. Necesitamos urgentemente adopciones para aligerar el número de perros y gatos así como más fondos vía socios, teamers, apadrinamientos, etc.

Se puede ser socio desde tan solo 25 euros anuales. Sirvan estas líneas para invitarles a visitar las dependencias del albergue en el Molí Payá donde tendrán cuanta información deseen, y a los representantes políticos instarles a retomar las conversaciones para intentar llevar a buen puerto el tema del albergue mancomunado y no barrer el problema para dejarlo debajo de la alfombra. De no ser así en no mucho tiempo el albergue de Alcoi no podrá mantener la máxima de sacrificio cero. Triste final para tanto empeño e ilusión puesto desinteresadamente por tantas personas.

Nota.- Nótese que no he empleado la palabra animal para referirme a perros o gatos. Prefiero guardarla para quienes los abandonan. Es más apropiada.