EN UN MINUTO LARGO
Whatsapp, el geriátrico y los jóvenes emigrantes
La opinión de Ramón Requena, editor de Página 66.
Hoy os quiero hablar de talento, del talento que hay en comarca, que si fuera posible aplicar aquí muchos de los problemas que tenemos comenzarían a desdibujarse.
Mirad estas imágenes. Son Pablo y Omar Pera, dos jóvenes de Alcoy, que después de haber puesto su ingenio a disposición de grandes compañías en diferentes partes del mundo han coincidido trabajando en Estados Unidos.
La semana pasada conectamos con Nueva York para hacerles una entrevista. Han inventado una aplicación de móvil que evita que se sepa si hemos leído o no un mensaje de Whatsapp.
Por el momento, Shh, que así se llama la aplicación, registra más de 50.000 descargas. Cuando acabéis de ver este vídeo, abajo, os saldrá una recomendación para ver la entrevista, y si no, la buscáis arriba, en el recuadro junto a la lupa.
Este hecho es importante, es un éxito empresarial, pero no quiero hablar del caso concreto, sino de cómo perdemos talento en estas comarcas.
En un momento de la entrevista, buscadlo, Gabri Llácer les pregunta si van a volver a Alcoy. Omar mira hacia arriba y responde que al menos a Europa sí.
No es significativo el caso de Pablo y Omar. La pena es que hay centenares de jóvenes talentos que han tenido que marchar. No ha sido sólo la crisis. También tiene culpa la manía de no dejar volar a quienes tienen las alas muy grandes. Y se van. Aquí no se puede más que a fichar ocho horas cumpliendo las órdenes carcas de arriba.
Si Omar, Pablo, Sergio, Marina, y tantos otros jóvenes emigrantes, pudieran vivir en Alcoy, Muro, Cocentaina, Benasau…, seguro que podrían ayudarnos en encontrar nuevas ideas para hacer crecer nuestra economía y bienestar. La de ellos incluida.
De momento, felicitarles a todos y pedirles perdón por las noticias chorras que tienen que leer, temas en los que pierden todo su tiempo quienes piensan que son el centro del universo, sin haber viajado más allá de Bellrreguard.
Deseo que algún día puedan venir para poner su talento al servicio de quienes no nos gustaría ver la comarca convertida en un geriátrico sin más actividad que la de las farmacias.



















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