De todos es sabido que Alcoy desde hace décadas está atravesando una crisis económica, social e incluso de autoestima motivada por el cierre de numerosas empresas, la destrucción de cientos de puestos de trabajo y la pérdida de población. Todo ello se ha producido como consecuencia de la falta de adaptación de su sector industrial, en especial el textil, a los cambios tecnológicos, sociales y económicos que se han ido produciendo durante todo este tiempo. Ante esta delicada situación, es necesario un nuevo modelo industrial y de ciudad; un proceso de reindustrialización que vuelva a situar a este sector como el motor de la economía alcoyana.

Para conseguir este objetivo, la solución pasa por apostar por un modelo de desarrollo endógeno que aproveche los importantes recursos específicos con los que cuenta la ciudad. Estoy hablando del considerable saber-hacer de sus trabajadores acumulado tras una larga tradición industrial, la presencia de importantes entidades educativas, innovadoras y tecnológicas, el nuevo capital humano altamente cualificado, la elevada calidad ambiental y el fuerte sentimiento de identidad.

La clave de este proyecto pasa por dinamizar la sociedad local. Existe un abundante capital social, pero la relación y la cooperación entre los diferentes actores, instituciones y asociaciones que compone este capital ha sido muy escaso durante todos estos años. El individualismo ha sido una actitud muy extendida, por lo tanto, lo que se necesita es organizar una verdadera sociedad civil que trabaje unida en este nuevo proceso de desarrollo en la ciudad. Una sociedad que esté abierta al cambio, que vea lo nuevo como algo positivo y se vea el futuro con optimismo. Una sociedad no puede estar satisfecha con lo que tiene, siempre tiene que buscar algo más, algo diferente, sobre todo en una ciudad en crisis como Alcoy.

Se precisa un nuevo modelo productivo, compuesto tanto por los sectores ya consolidados (textil, cosmético, alimentario, metal-mecánico…) como por aquellos emergentes (TIC, eficiencia energética, servicios medioambientales…), basado en la apuesta decidida por el conocimiento, la calidad y la innovación como única forma para la obtención del valor añadido necesario para competir en una posición ventajosa en un mercado global.

En definitiva, se necesita un modelo industrial sostenible con un entorno de elevada calidad ambiental y paisajística pero que al mismo tiempo sea capaz de generar puestos de trabajo que satisfagan las necesidades del pueblo alcoyano.