El sacerdote alcoyano José Doménech ha sido el encargado de realizar, en valenciano, el 'Sermón del Robo' en la Santa Misa celebrada durante la tarde del viernes 23 de enero en iglesia del Santo Sepulcro recordando aquel robo que tuvo lugar hace 447 años.

Instantes antes, en el mismo lugar se ha llevado a cabo el rezo del rosario, acto de reparación y reserva del Santísimo Sacramento.

El acto se encuentra dentro de las celebraciones del Santísimo niño Jesús del  Milagro, Jesuset del Miracle.

Durante el mismo viernes ha tenido lugar la representación del auto sacramental 'El Jesuset del Miracle' por el grupo de teatro Tesalín. Los más pequeños han llevado a cabo una representación teatral que ha cautivado a los presentes, finalizando un pequeño baile tradicional, tras el que han recibido una gran ovación.

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El sábado, a las 18:30 horas, vísperas solemnes y Santa Misa con la asistencia de sacerdotes y religiosos de Alcoy junto al descendiente histórico de Juan Esteve 'Joan l'Aixada'.

Ya el domingo 25 de enero, se llevará a cabo el traslado procesional del Santísimo Sacramento desde la parroquia de Santa María hasta la iglesia del Santo Sepulcro a las 11 horas concelebrada y presidida por el obispo de Menorca, Salvador Giménez. A continúacion misa solemne y posterior procesión del Santísimo Sacramento precedida por el Grup de Danses Sant Jordi.

LAS CELEBRACIONES

Las celebraciones rememoran los acontecimientos del 29, 30 y 31 de enero 1568, cuando la desaparición de unas Sagradas Formas centró la atención de quienes vivían en la ciudad.

El robo de Juan Prats, la imagen del Jesuset del Miracle que cambia su postura para indicarle a María Miralles dónde estaba enterrado el cáliz y la actuación de Juan Esteve “l’Aixada”, quien realiza el hallazgo sin que su azada dañase la preciada copa, son los elementos de una historia que cada final de enero nos permite comprobar cómo los lugares que frecuentamos a diario han albergado a lo largo de la historia momentos cargados de emociones.

Las Agustinas Descalzas llegaron pocos años después, en 1597 de la mano de San Juan de Ribera. Se trataba de una nueva orden reformada que desde Alcoy creó comunidades en los reinos de Valencia y Castilla. Han cuidado del templo y de la imagen del Jesuset del Miracle hasta febrero de 2013, cuando marcharon a Benigánim. En entonces arzobispo de Valencia, Carlos Osorio, decidió reunir allí a las monjas de las dos poblaciones. La sede del Santo Sepulcro la ocupan ahora las hermanas Carmelitas del Espíritu Santo, que llegadas desde Brasil, prepararon su primera procesión en enero de 2014.

Una placa recuerda en la fachada del Convento la presencia de las Agustinas Descalzas en la ciudad. Las monjas de clausura son recordadas por sus otras labores, como el planchado especializado, los mazapanes o la confección de elementos relacionados con la Festa.