La procesión del santísimo sacramento ha cerrado la festividad del Jesuset del Miracle tras la Misa Solemne de la fiesta del Robo y Hallazgo del Santísimo Sacramento.

El obispo de Mallorca, Salvador Giménez Valls, ha sido el encargado de presidir los actos, mientras que el alcalde Toni Francés ha llevado a cabo la lectura del 'Vot Solemne del Consell de la Villa d'Alcoi fet el dia 6 de gener de 1569'.

La procesión, el acto más popular de esta celebración, se ha desarrollado durante el mediodía de este domingo 25 de enero. El acontecimiento, que se celebra desde 1568, cumple este año su 447 aniversario.

Las Carmelitas Misioneras han sido las encargadas por segundo año consecutivo de ayudar en solitario a los más pequeños a vestirse y prepararse para la procesión.

El Grup de Danses Sant Jordi ha abierto el cortejo con lo más pequeños y seguidamente el turno para los jóvenes y más mayores del Grup.

Tras la cruz, la imagen del Jesuset del Miracle acompañada de niños y a continuación los estandartes de la Adoración Nocturna y de la Asociación San Mauro que han dejado paso con sus estandartes al Santísimo Sacramento, precedido del descendiente histórico de Joan Esteve “Joan l’Aixada”.

Durante el recorrido, se han realizado diversas paradas en la que los niños más pequeños, con traje de monaguillo, han realizado una ofrenda con pétalos de rosas al Santísimo Sacramento. Las autoridades eclesiásticas y civiles han cerrado la procesión.

MÁS ACTOS

El novenario y el triduo, la fiesta de la Asociación, la misa con sermón del robo, la representación que ha realizado Tesalín del Auto Sacramental “El Jesuset del Miracle”, la misa del Tullidet y la posterior procesión han sido algunos de los actos más importantes de una festividad que cumple 447 años.

LAS CELEBRACIONES

Las celebraciones rememoran los acontecimientos del 29, 30 y 31 de enero 1568, cuando la desaparición de unas Sagradas Formas centró la atención de quienes vivían en la ciudad.

El robo de Juan Prats, la imagen del Jesuset del Miracle que cambia su postura para indicarle a María Miralles dónde estaba enterrado el cáliz y la actuación de Juan Esteve “l’Aixada”, quien realiza el hallazgo sin que su azada dañase la preciada copa, son los elementos de una historia que cada final de enero nos permite comprobar cómo los lugares que frecuentamos a diario han albergado a lo largo de la historia momentos cargados de emociones.

Las Agustinas Descalzas llegaron pocos años después, en 1597 de la mano de San Juan de Ribera. Se trataba de una nueva orden reformada que desde Alcoy creó comunidades en los reinos de Valencia y Castilla. Han cuidado del templo y de la imagen del Jesuset del Miracle hasta febrero de 2013, cuando marcharon a Benigánim. En entonces arzobispo de Valencia, Carlos Osorio, decidió reunir allí a las monjas de las dos poblaciones.  La sede del Santo Sepulcro la ocupan ahora las hermanas Carmelitas del Espíritu Santo, que llegadas desde Brasil, prepararon su primera procesión en enero de 2014.

Una placa recuerda en la fachada del Convento la presencia de las Agustinas Descalzas en la ciudad. Las monjas de clausura son recordadas por sus otras labores, como el planchado especializado, los mazapanes o la confección de elementos relacionados con la Festa.