El capitán César Remón ha dicho adiós al Club Deportivo Alcoyano y lo ha hecho en una emotiva despedida en la que la sala de prensa se ha quedado pequeña ante la presencia de compañeros y seguidores. En el momento más emotivo de la comparecencia ha sido cuando ha regalado al club la bota con la que marcó el gol de Lugo.

El jugador ha dado las gracias a todos en su larga etapa en el club y ha explicado que "no me voy por motivos económicos, pues nunca han sido importantes para mi, incluso tengo que pagar para irme, ni por deportivos, pues he conseguido jugar y tener una continuidad. Me voy porque no estoy a gusto, no estoy contento aquí y he pensado que lo mejor para mi y para el club era irme".

El jugador ha recordado que "he llegado a jugarme mi salud por el equipo, me voy con la cabeza alta y lo conciencia tranquila, estoy haciendo algo que pensaba que nunca haría y espero, ojala, que haya una segunda etapa en este club".

En su despedida ha destacado a tres nombres propios junto a los de sus padres, jugadores, pareja, medios de comunicación, etc, como ha sido el técnico David Porras al que ha calificado de "tener un gran trato humano y de una gran alcoyanía", a Toni Torres, "pues sin él no hubiese estado aquí" y al presidente Juan Serrano, "con el que pese a que tenido en ocasiones mis más y mis menos me ha tratado como a un hijo más que un jugador, ha sido un padre para mi".

César ha explicado que ha firmado por lo que queda de esta temporada y una más por el UCAM Murcia, el mismo equipo en el que Bello debutó la jornada anterior. Ha estado acompañado por el vicepresidente, Pascual Clemente, y por el director deportivo, Guillermo Fernández, finalizando con un 'ojalá sea un hasta luego" y con un '"Moral y victoria".