La segunda edición de la Micromaratón, patrocinada por Academia Da Vinci, ha podido disputarse pese al fuerte viento reiinante -ya fue aplazada por la lluvia en diciembre- lo que ha provocado una sensación de frío aunque al mismo tiempo ha lucido el sol. Cerca de 300 han sido los jóvenes deportistas que han participado en una carrera no competitiva.

Por ello todos los participantes han recibido su medalla como ganadores de manos del concejal de deportes, Natxo Gómez y el director del Centre d'Esports, Miguel Juan Reig, junto a otros concejales presentes. Se ha querido dar este carácter no competitivo al igual que se está haciendo en la San Silvestre. Se han inscrito más de 300 corredores, aunque finalmente han participado algo menos de esta cifra y según categorías han recorrido el circuito instalado entre las calles Sant Llorenç y País Valencià.

La categoría de querubines ha sido una de las de mayor número de inscritos con cerca de 60, y se han ido sucediendo, benjamines, alevines, infantiles, cadetes, hasta juveniles, de 0 a 17 años, recorriendo de 200 metros hasta 3 kilómetros. Todos ellos con su inscripción han donado un euro para Cáritas. La organización ha contado con la ayuda de componentes del Trialcoy.