El concejal del Partido Popular, Eduardo Tormo, ha tomado la decisión de seguir como concejal pese a que ello le suponga en principio perder cerca de un 40% del sueldo, es decir, como funcionario municipal cobraba un 40% más que ahora como concejal.

Su situación ha creado polémica a la hora del reparto de las dedicaciones exclusivas en el actual Corporación Municipal, acusando el portavoz del PP, Rafa Miró, al gobierno en el primer pleno de discriminación, agravio comparativo y falta de generosidad, cuando hasta ahora todos los casos de funcionarios dedicados a la política se habían tratado y solucionado.

El propio Eduardo Tormo ha explicado que “lo fácil y previsible hubiese sido dimitir, pero no puedo traicionar la confianza de una sola de las personas que depositaron su voto y su fe en el Partido Popular en Alcoy. Tampoco podía traicionarme a mi mismo”.

Tormo ha recordado que “he sopesado y valorado los pros y los contras. La gente que me conoce sabe que cuando me involucro en algo lo hago con todas las consecuencias y siempre he pensado que desde la política es el espacio donde mejor se sirve a la sociedad y desde donde su puede cambiar el mundo a mejor”.

El concejal del PP ha reconocido que “sé que será un esfuerzo importante para mi y para mi familia pero sé que era algo con lo que contaba cuando tomé la decisión de formar parte de la candidatura del Partido Popular en la ciudad”.

Por tanto, Tormo ha concluido en que “somos un equipo, una tripulación remando en la misma dirección y no puedo abandonar el barco cuando las cosas son difíciles. Eso es propio de otra forma de entender la política que tanto daño ha hecho y que yo no comparto. Me quedo a luchar con mis compañeros al servicio de la ciudad que tanto amo como es Alcoy”.