Este lunes por la tarde se ha reunido la Comisión de Arbitraje, que trata de controlar la puesta en marcha y cumplimiento de la Ordenanza que regula las terrazas de los bares.

La Ordenanza de Reguladora de la Ocupación del Dominio Público Municipal, que es su denominación completa, recoge la creación de este organismo, en el que participan representantes de la hostelería, comerciantes, vecinos, técnicos del Ayuntamiento y miembros de la Corporación Municipal. Esta reunión fue convocada a petición del PP.

Durante la reunión se han presentado diversos expedientes e informes sobre la aplicación de la norma.

En total, hasta el momento se han autorizado 37 terrazas de las 148 existentes. Actualmente hay otras 18 que están cumplimentando los trámites necesarios para cumplir con lo que dice la Ordenanza. Hay 93 que no lo han hecho y el Ayuntamiento ha puesto en marcha 23 expedientes, tanto por denuncias de vecinos como de oficio.

LA POLÉMICA

La convocatoria de la Comisión de Arbitraje ha causado cierto descontento en la Oposición, pues han sido convocados sin derecho a voz ni voto. La Ordenanza previene que haya representantes de la  Corporación Municipal. La Oposición opina que se debe elegir la fórmula en un Pleno, como pasa con otros órganos similares.

Finalmente, no ha hecho falta votar nada y el concejal del Urbanismo, Manolo Gomicia, se ha mostrado dispuesto a abrir el turno de palabra a todos los presentes.

Para la portavoz de Guanyar Alcoi, Estefanía Blanes, la reunión ha sido positiva, ya que “hemos podido exponer nuestro punto de vista y el hecho de que se reúna la Comisión significa que la Ordenanza comienza a funcionar, regularizando poco a poco esta cuestión tan controvertida”.

El portavoz de Compromís, David Abad, ha declarado que “la Comisión de Arbitraje es importante para controlar el cumplimiento de la Ordenanza”.

UN POCO DE MEMORIA

La Ordenanza Reguladora de la Ocupación del Dominio Público se aprobó el 31 de mayo de 2012, con el voto favorable de PSOE, EU y Bloc. El Partido Popular, que tenía previsto abstenerse votó en contra por falta de participación pública.

 

Un año después todavía generaba dudas y controversia entre los propietarios de los bares y el Ayuntamiento. La Ordenanza se tuvo que modificar.

 

En este verano ha habido quejas de los vecinos y denuncias del Ayuntamiento a quienes no han cumplido los preceptos de la normativa.