La modificación de ordenanzas fiscales de 2016 que prepara el Gobierno Municipal incorpora un nuevo impuesto, el que pagarán las máquinas de autoservicio que se encuentran en las fachadas de los establecimientos.

La tasa se cobraría por la utilización privativa o aprovechamiento especial de dominio público local. Esta medida está aplicada desde 2014 a los cajeros automáticos de los bancos. El Gobierno no ha cuantificado públicamente los ingresos que esta desición podría suponer.

Las máquinas expendedoras se van incorporando también al paisaje de Alcoy, como desde hace tiempo está en la mayor parte de las poblaciones europeas. Las hay destinadas al suministro de snacks, bebidas sin alcohol o artículos de parafarmacia, entre otros. Algunos establecimientos las utilizan como medio de atención auxiliar a sus clientes.