La naturaleza, el silencio y la libertad pueden coincidir en cualquier excursión por la montaña. La orografía de L'Alcoià y El Comtat está nutrida de rincones especiales a los que vale la pena visitar, pero siempre hay algunos que tienen algo que los convierte en únicos. La Serreta es uno de ellos.
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Los arqueólogos coinciden al apuntar que La Serreta albergó un poblado íbero muy importante en nuestra región. Imaginar cómo vivían hace centenares de años y visualizar las fortificaciones y edificios que alzaron los íberos debería ser asignatura obligatoria para todo aquel amante de la historia de nuestros antepasados. Por ese motivo, queremos mostrar todo lo que puede dar de sí la ruta entre La Serreta y l'Ull del Moro.
Comenzamos nuestra marcha dirección a La Serreta con el camino que se inicia antes de llegar al Rebolcat desde Alcoy en dirección a Benilloba. El mismo itinerario puede comenzar desde la Font de la Salut, un emblemático rincón sombrío y húmedo cubierto de chopos y pinos.
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El ascenso empieza en dirección al Mas de la Serreta. No lo llegaremos a atravesar porque el camino señalizado nos llevará por uno de los lados, siempre acompañados de romero y madreselva. Seguiremos las indicaciones que nos llevarán por una senda de estepas y coscojas en las faldas de la montaña, hasta llegar a un bosque de pinos, carrascas y enebros que finalmente concluirá con el último ascenso hacia el Santuario íbero.
Una centenaria encina nos dará la bienvenida al poblado. El yacimiento arqueológico de La Serreta es un importante emplazamiento íbero, que fue descubierto en 1917, excavado por Camil Visedo Moltó y declarado Monumento Histórico Artístico en 1931. Encontraremos también allá arriba, un monolito dedicado al arqueólogo.
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Después de pasar un observatorio de la Guerra Civil Española que daba la voz de alarma y alertaba de las incursiones aéreas italianas provenientes de las Islas Baleares, llegaremos a la cima conocida como el alto de Dubots, de 1050 metros, desde donde podremos visualizar muchas de las grandes montañas de nuestra zona como el Menejador, la sierra de Els Plans, la Serrella, la sierra de la Xortà o el inconfundible Puig Campana, con el tajo de Roldán que según algunos estudios dicen señala la salida del sol en los equinoccios.
El descenso lo realizaremos continuando el camino hacia el Ull del Moro, pasando por el Tossal de les Creuets, y con un pequeño ascenso llegaremos a la piedra mágica que mira al cielo con la melancolía propia de haber pasado siglos esperando una estrella. Un pequeño paraíso donde el melódico silencio de la naturaleza hace que el caminante encuentre la sencilla y verdadera libertad.
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