Algo más de 2.500 personas han solicitado los bonos sociales destinados a jubilados, estudiantes y parados desde su lanzamiento a principios de junio.

Estas tarifas planas, que suponen para sus usuarios viajes ilimitados en cualquier línea de autobús urbano, suponen buena parte del incremento de viajeros, que mensualmente se acerca a los 3.000 usuarios más que en 2014. La media de usuarios mensual del autobús urbano en los últimos años está en el entorno de los 110.000 pasajeros.

En total, han sido 1512 jubilados, 254 parados y 669 estudiantes los que han pedido en el departamento de Movilidad su bono, que tiene un precio de tres euros al mes.

Para el concejal de Movilidad, Jordi Martínez estas cifras significan el éxito de la medida, ya que “además de ayudar a aquellos colectivos más afectados por la crisis, los bonos sociales también querían fomentar la utilización del transporte público”. Además se ha iniciado una campaña informativa en institutos.