Cuenta la leyenda local que su nombre procede de ‘hijos del lobo o de la loba’. Benilloba es la cuarta localidad con mayor número de habitantes de El Comtat tras Cocentaina, Muro y Beniarrés. Casi 800 habitantes censados en un municipio con una superficie de 9,5 kilómetros cuadrados.
La historia narra que cuando los almorávides invadieron la Península Ibérica, surgieron grupos de gentes que lucharon valientemente contra los invasores. Muhammad ibn Mardanis fue uno de los caudillos más destacados que lucharon por la causa local. Su valentía en las batallas le valió el sobrenombre del Rey Lobo.
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Benilloba está emplazada junto al río Frainós, conocido popularmente como río de Penáguila, entre la Serreta de Alcoy y la Serrella. En sus cercanías se encuentra la sierra de Aitana que con sus 1.558 metros es la mayor altura de la provincia de Alicante.
Son interesantes los parajes del Salt con los restos de dos molinos de harina, uno de ellos reconvertido en central hidroeléctrica y el Barranc de Cuixot con un antiguo acueducto para el riego.
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Benilloba cuenta con un 73% de su superficie dedicada a tierra de cultivo, basada principalmente en una agricultura de secano. Predominan los cultivos leñosos (64%), con el olivo (335 hectáreas) y los árboles frutales (174 hectáreas).
En cuanto a la industria, tradicionalmente Benilloba ha destacado por su sector textil. Sector que inició su expansión a partir de los años cuarenta con su particular y único sistema de comercialización: la subasta. En la década de los años 60 y los 70 la industria textil, centrada en la producción de mantas, alcanzó su máxima expansión y modernizació . Este sector atravesó una profunda crisis a finales de los años 70 y en los, 80 desapareciendo prácticamente todas las fábricas.
Entre los distintos monumentos y lugares de interés se encuentra la Iglesia de la Natividad de Nuestra Señora de Benilloba del siglo XVIII, el Palacio de los Condes de Revillagigedo del siglo XVIII, el trazado musulmán de sus calles i los restos del Molí Vell o del Conde, el Molí del Salt, los aqueductos del Barranc del Cuixot y del Mas dels Capellans.
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Las fiestas patronales se celebran durante cinco días, del 14 al 18 de agosto, en honor a San Joaquín. Se trata de las fiestas mayores donde los actos eclesiásticos dedicados al patrón del pueblo se conjugan con los propios de las fiestas de Moros y Cristianos, representados en Benilloba por las tres Filaes existentes: Moros del Castillo, Cristianos de La Palmera y Moros del Arrabal.
Es el segundo sábado del mes de julio cuando se inician las fiestas con el Acto de la Proclamación, donde los miembros de las Filaes, acompañados por la Banda de Música, La Filarmónica Benillobense, desfilan por las calles del pueblo, anunciando que a partir de ese día empiezan las fiestas.
Otras de las festividades destacadas son el Día de San Vicente, el 9 de octubre, el Mercado Tradicional de Viernes Santo y las Danzas Típicas en honor a la Virgen María durante el mes de septiembre.
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