Tristemente el pasado 15 de septiembre tuvo lugar el torneo de “El Toro de la Vega”, tradición en la que un animal es acosado por todas partes, por decenas de atacantes con lanzas, hasta provocarle una muerte angustiosa.

Acto seguido el PSOE anunció, a través de su página de facebook, que esta tradición no se celebraría el año que viene, pues será ilegal al aprobar ellos una ley para la protección contra el maltrato animal.  

¿A qué está jugando el PSOE? Lo digo porque varias asociaciones presentaron a Pedro Sánchez decenas de miles de firmas de personas para impedir este acto de crueldad, y este no hizo nada en absoluto.

Han tenido en sus manos la posibilidad de abrir un procedimiento disciplinario para expulsar del partido al alcalde socialista de Tordesillas, una posibilidad de mandar un mensaje a la sociedad de que el PSOE no ampara a quienes maltratan animales. Pero han dicho que no hay motivos, es decir, el PSOE considera que esa “fiesta” es contraria a la decencia hasta tal punto que ellos mismos afirman que será ilegal, porque aprobarán una ley contra el maltrato animal y que hay que prohibirlo ¿Qué más motivos hacen falta para expulsar a quien celebra justo aquello que quiere prohibir su propio partido por ser inmoral?

Es lamentable pero tampoco es de extrañar. Los que ahora dicen que aprobarán una ley contra el maltrato animal son los mismos que aprobaron el Premio Nacional a la Tauromaquia, dotado con 30.000€. También podemos recordar que el Presidente de la Diputación de Huelva, el socialista Ignacio Caraballo, blindó las corridas de toros declarándolas Bien de Interés Cultural (BIC).

Sólo pido a quien lea estas líneas que no olvide y ,sobre todo, que no se deje engañar por un partido político que se dice defensor de los animales, porque los hechos han demostrado que únicamente buscan el voto tanto de las personas que defendemos a los débiles (como los animales aunque no sólo ellos) como de los votantes taurinos.