Las obras de la calle Calderón, tras cerca de cuatro años de espera, han empezado a tomar forma.

El derrumbe provocado por las fuertes lluvias ha permanecido inalterable durante todos estos años, incluso yendo a peor en cuanto a peligro, hasta que finalmente el Grupo Bertolín ha iniciado las obras con una cierta continuidad tras numerosos obstáculos administrativos y de todo tipo y con entidades como Iberdrola o la Conferencia Hidrográfica del Júcar o un problema de intercambio de solares, entre otros.

El presupuesto de la actuación es de cerca de 220.700 euros y se calcula en unos cinco meses la duración de las obras cuando el plazo inicial era de tres meses. Se esperaba que las obras empezaran en octubre y lo han hecho casi en diciembre.