Seguramente todos y cada uno de cada de los candidatos de cada formación política junto con sus innumerables asesores ya van sacándolas cuentas de cuantos escaños van a conseguir, como lo van a repartir, con quien van a pactar y que se yo cuantas artimañas son capaces de urdir para gobernar a costa de lo que sea y como sea.

Y por otro lado estamos nosotros los votantes quien con toda la ilusión depositamos  nuestro voto con la total esperanza de que el partido político al que votamos sea el que gobierne y lleve a cabo su programa electoral y sus promesas lanzadas a gritos en los  mítines y que levantan pasiones que después se tornan en desilusiones pues al tener que pactar para gobernar y poder derrotar al que ha sido el partido mas votado, todas las promesas y el propio programa electoral se modifica o simplemente no se cumple.

Y una vez en el poder pasa el tiempo y a todos se nos pone cara de circunstancias cuando situaciones como la de la secesión de los catalanes va avanzando incluso con amenazas de no cumplir con los dictados del Tribunal Constitucional y además son sorna, befa y burla que hace que nuestro patriotismo se sienta herido y ellos con sus caras sonrientes pues nada ni nadie hace nada por acallarles su complejo de superioridad carente de sentido pues que yo sepa nadie les ha herido ni les ha humillado para que quieran dejar de ser españoles y además tengamos que pagar sus gatos de farmacia porque no tienen dinero ni siquiera para financiarse ellos mismos y sea precisamente España la que pague sus deudas como autonomía que tampoco paga lo que debe al estado Español.

Y dejando de lado a Cataluña, también los votantes vemos como nuestros impuestos suben mas y mas, como nuestras pensiones peligran, como nuestros estudiantes tienen una pésima educación, como nuestros jóvenes cada vez nos respetan menos, como el desempleo se combate con la economía sumergida sin que ningún político ni formación política sea capaz de desarrollar un plan de empleo digno, como se consiente que se descalifique abierta y reiteradamente a nuestras fuerzas armadas que son precisamente aquellos que sin remilgos ponen su propia vida, insisto, su propia vida para salvar a España de cualquier situación, mientras nosotros nos refugiamos en nuestras casas, como la vivienda es inalcanzable para cualquier bolsillo, como la sanidad cada vez se privatiza mas, como las cotizaciones a la seguridad social continúan siendo un freno para el empleo, como a los autónomos que son esos emprendedores a los que hay que ayudar, defender y tratar con el máximo mimo, tienen que soportar una carga inmensa de papeleo y de carga social y fiscal que hace que la ilusión y el empeño de origen haga que tengan o bien que abandonar su idea o cerrar los negocios.

No me creo que ninguna formación política de las que hoy por hoy tenemos como referente para votar sea capaz de solucionar estas situaciónes y vuelvo a repetir al igual que lo hice en mi artículo anterior que tengo muchas ganas de que salga a la palestra alguien de mirada directa y limpia que no se amilane por llamar traidor al traidor y que no le amedrante hacer cumplir la ley sin temor propio ya que el que tiene que tener miedo es el que la incumple. Hoy he visto en la televisión como nuestra monarca tantas veces vilipendiado, es un garante de nuestra paz y libertad, valores estos de rango superior y cada vez mas se viste de militar y se codea con militares y aunque no quieran muchos, ello nos tranquiliza, pues al igual que ya hizo su padre, puede en un momento sacar a relucir quien esta al mando de la Jefatura del Estado, y Dios quiera que no tengamos que llegar a que a que sea el propio Rey quien tenga que solucionar los desmanes a los que nos quieren acostumbrar los políticos, pues ni queremos acostumbrarnos ni queremos que nadie incumpla la ley sonriendo, pues tampoco hemos de olvidar que en España quedan muchísimos patriotas a los que nos les gusta la ruta que esta trazando la política del todo vale, ni muchos menos que se nos trate de fachas por considerar que la unidad, grandeza y soberanía de España son conceptos intocables y que alguien tendrá que poner orden en tanto desorden.