El alcalde de Alcoy, Antonio Francés, ha vuelto este viernes al juzgado, unos minutos antes de las 10 de la mañana, para declarar en calidad de investigado, que es la nueva denominación legal de la figura de imputado.

La causa que se investiga es de prevaricación administrativa, delito consistente en dictar a sabiendas una resolución injusta una autoridad, un juez o un funcionario.

La citación de Francés en el juzgado se ha producido tras la denuncia del sindicato policial SIPOL por el nombramiento de José Luis Guerrero como jefe de la Policía Local en 2013.

José Luis Guerrero tenía la categoría de Inspector en Moncada. El Gobierno Municipal lo trajo a Alcoy y tres días después le encomendó la plaza de Intendente, jefe de la Policía, mediante una adscripción provisional para ocupar dicho puesto.

La Ley de Policías Locales y de Coordinación de las Policías Locales de la Comunidad Valenciana establece el sistema de ocupación de plazas en función de las categorías dentro de la Policía Local. El SIPOL entendió que se había nombrado a Guerrero de manera no ajustada a la Ley y presentó la denuncia.

En relación a la denuncia, Francés ha manifestado que "es una más de tantas que están presentando para desprestigiar a mi persona y mi gobierno", y ha añadido que "vendremos a declarar las veces que haga falta".

"Me acusaban de cosas tan absurdas como de falsificación de documento público y ha sido muy fácil desmontar ese argumento", ha explicado Francés de su declaración ante el juez.

Sobre si estas denuncias afectan a su vida personal ha dicho que "estas cosas no son nunca agradables y venir a declarar no es bueno ni positivo, pero quien sabe que ha hecho las cosas bien no tiene ningún problema al final".

Además de Francés, han declarado en el juzgado los dos concejales con competencias en Policía Local la pasada legislatura, Jordi Martínez y Natxo Gómez, hoy fuera de la política.