La Policía Nacional ha emitido un comunicado en el que ha explicado que ha detenido al dueño de una agencia de viajes en Alcoy.

Según la Policía el caso se trata de una estafa a 50 personas obteniendo beneficios de más de 20.000 euros, tras reservas de entre 400 y 900 euros por pareja.

La investigación policial se inició por la denuncia inicial de 13 parejas que reservaron una estancia en varios recintos hoteleros para Nochevieja, comprobando ellos mismos con el hotel que esta reserva no llegó a producirse.

Algunas de estas parejas, según se explica en la nota, lo supieron el mismo día 31 al desplazarse al complejo hotelero.

Del mismo modo, siempre según la nota, cuando los perjudicados acudieron a la agencia para pedir responsabilidades ésta ya había echado el cierre en los dos establecimientos en la ciudad.

La operación, que continúa abierta, ha culminado con la detención de un varón de 39 años de edad, propietario de la agencia, quien ha sido puesto a disposición del Juzgado de Instrucción. En la actualidad el número de afectados es de 50, no descartándose más víctimas.

LA VERSIÓN DE LA PERSONA IMPLICADA

El dueño de la agencia que según este comunicado de prensa de la Policía Nacional había sido detenido por esta estafa, ha querido dar a Página 66 su versión de los hechos y en ella afirma no haber sido detenido.

Por un lado ha explicado que “es cierto que las personas no pudieron realizar su estancia tal y como habían previsto al no poder hacer la agencia el pago de las reservas que las personas habían pagado” y ha añadido que “como responsable de la agencia he reconocido en todo momento mi responsabilidad”.

Pero por el contrario, el dueño de la agencia afirma en su comunicado que “no he obrado de mala fe en ningún momento y no es cierto que la cantidad sea de más de 20.000 euros. Además no he sido detenido sino que voluntariamente me he presentado en varias ocasiones en Comisaría para dar toda la información posible de nombres, teléfonos y cantidades adeudas a los afectados”.

Por tanto, el dueño de la agencia de viajes ha querido resaltar que “en ningún momento hay intención de estafar. He firmado reconocimientos de mi deuda y por escrito me he comprometido a que en cuanto pueda devolveré el dinero. Mi negocio entró en quiebra como sucede con muchas empresas, perjudicando a personas que no tienen culpa, pero yo no me he quedado con nada”.

Por último, ha concluido explicando que “estuve haciendo pagos de los viajes contratados hasta quedarme sin liquidez, he buscado financiación y lo que estaba en mi mano para resarcir el daño, pero he quedado en una situación ruinosa que no me permite hacerlo por ahora”.