Los amortiguadores de los coches son elementos cuyo buen estado es imprescindible para una buena seguridad. Neumáticos y frenos forman junto a los amortiguadores un triángulo indispensable para el buen mantenimiento del automóvil y la estabilidad en cada trazado que se toma.

Tanto las rectas, como las frenadas y las curvas, pueden hacer que el vehículo no se estabilice si estas piezas no están en buenas condiciones. En Autos Martínez, explicamos a nuestros clientes que todo el sistema de suspensión de un vehículo se encuentra en peligro si los amortiguadores no están en buen estado, y por ello, unas suspensiones de calidad y en óptimas condiciones se consigue la mayor eficacia en situaciones de reacciones rápidas y precisas.

Si los amortiguadores están en mal estado, la distancia de frenado aumenta, el coche se vuelve inestable en cada situación de frenado y los neumáticos se consumen con mayor facilidad.

Para ello, hay que revisar el vehículo y ver si tiene vibraciones en el volante, si se inclina en exceso en las frenadas o si se balancea al cambiar de un carril a otro. Si hace todo esto, lo mejor es llevar el coche al taller para arreglar el problema.

En Autos Martínez recomendamos que los amortiguadores se revisen más o menos a los 20.000 km, porque el desgaste es progresivo y lento, y este hecho hace que el conductor no se percate del deterioro del sistema de suspensión, y esto puede suponer un riesgo en la seguridad vial.