Con motivo del Día Internacional de la Fibromialgia, en el Salón de Actos del Hospital Virgen de los Lirios ha tenido lugar una charla informativa sobre esta enfermedad.

En concreto la actividad está incluida dentro del programa de educación en la fibromialgia que lleva funcionando en el Hospital desde hace 20 años.

María Dolores Gil, enfermera responsable del programa, ha explicado que “la intención de estas charlas es formar al paciente sobre su enfermedad. Tratar que sea el protagonista de la autogestión de sus cuidados. Los resultados del programa han logrado que haya menos visitas a Atención Primaria y a Especializada, dado que un paciente experto y formado es un paciente con más salud. Lo que tratamos es de generar y educar en salud”.

En esta charla a la que han acudido medio centenar de personas, le ha seguido la instalación de una mesa informativa en la que los enfermos han explicado también de manera directa la enfermedad, sus síntomas y repercusiones. Los participantes han mostrado carteles alusivos a esta enfermedad.

María Dolores Gil ha añadido que “dentro de esta iniciativa en la que llevamos dos décadas trabajando planteamos cuatro medidas terapéuticas distintas, un programa de entrenamiento, que incorpora ejercicios y estiramientos, junto con la educación en el manejo de la enfermedad, que reduce la sintomatología y aumenta la funcionalidad de las personas afectadas por esta enfermedad”.

El mayor porcentaje de afectados suelen ser mujeres y se ha observado un aumento en los últimos años de los enfermos de fibromialgia.

QUÉ ES LA FIBROMIALGIA

La fibromialgia consiste en una anomalía en la percepción del dolor, de manera que se perciben como dolorosos, estímulos que habitualmente no lo son. Además del dolor, la fibromialgia puede ocasionar rigidez generalizada, sobre todo al levantarse por las mañanas, y sensación de inflamación mal delimitada en manos y pies. También pueden notarse hormigueos poco definidos que afectan de forma difusa sobre todo a las manos.

Por el momento, la enfermedad no tiene curación definitiva. El objetivo del tratamiento es mejorar el dolor y tratar los síntomas acompañantes, para conseguir una gran mejoría en la calidad de vida de la persona con fibromialgia.