Escaleras arriba…escaleras abajo…el jardín…escaleras arriba…escaleras abajo…el vestíbulo y hasta los balcones.
La ‘Casa d’Escaló’, el palacete modernista que el arquitecto Vicente Pascual diseñó en 1906 para el industrial textil Enrique García Peidro y que alberga el Conservatorio Municipal de Música y Danza Juan Cantó, se ha llenado de música en una experiencia que ha elevado a las más altas categorías del arte las demostraciones de los aprendizajes de quienes cada día se esfuerzan por ser mejores músicos.
Los sonidos de las trompetas, guitarras, dulzainas, pianos, tubas, violas, saxofones, contrabajos, clarinetes, percusión, corales, violines o flautas, entre otros, han ido componiendo un itinerario sin pausa desde las 10 de la mañana y hasta las 2 de la tarde en la segunda jornada de puertas abiertas que se ha celebrado este sábado 4 de junio por la mañana.
Así, los centenares de visitantes, entre alumnos, padres, profesores y amantes del arte, han podido trasladarse por el edificio en busca de cada nota que se iba escuchando en uno y otro recinto, lo que ha convertido al palacete en un escenario continuo en el que actuantes y público han compartido sensaciones.
En pocos días, el sábado 25 de junio, llega la clausura oficial del curso. En la Gala a celebrar en el Teatre Calderón podremos volver a comprobar, esta vez de manera más formal, las evoluciones de los alumnos del Conservatorio.
Normas de participación
Esta es la opinión de los lectores, no la de Página66.
Nos reservamos el derecho a eliminar los comentarios inapropiados.
La participación implica que ha leído y acepta las Normas de Participación y Política de Privacidad
Normas de Participación
Política de privacidad
Por seguridad guardamos tu IP
216.73.216.85