Con el verano a la vuelta de la esquina, se desconoce si la calle Sant Llorenç se cerrará al tráfico. Los propietarios de los comercios de la zona han mostrado su inquietud al respecto.

La medida, que ha tenido impulsores y detractores, lleva en marcha desde hace un par de años, aunque en el pasado verano no se llevó a cabo por las obras del puente de Sant Jordi según se les explicó por parte del Gobierno Municipal.

Para este verano no ha habido todavía ningún tipo de noticia, cuando hemos entrado en mitad de junio. Los propietarios han hecho una importante inversión para dar más fuerza a sus negocios y ahora esta medida se ha olvidado.

Existe una decepción entre ellos puesto que a los comercios también les puede favorecer este tránsito de personas, no solo para la venta en ese momento si no para conocer cual es la oferta que ofrece el Centro histórico.

La peatonalización, cuando ha estado en funcionamiento, ha supuesto un punto de atracción para el Centro. Uno de los propietarios ha explicado que “si la única vida es de las personas que trabajan en el Ayuntamiento y de los pocos establecimientos que quedan, al final el Centro no tendrá vida”.