Los bomberos del Área Operativa de la Montaña, que incluye los parques de Cocentaina e Ibi han transmitido su preocupación “por la situación en la que nos encontramos en cuanto a dotación y características de personal operativo”.

Pese a ser servicios esenciales según la ley, los bomberos creen que la realidad de los parques está lejos de tener una situación óptima, a la altura de la importancia del servicio.

En el informe que presentan, en 2016 la plantilla es de 78 operativos, 1 suboficial jefe de Área Operativa, un suboficial subjefe de Área Operativa, en segunda actividad por edad, cinco Sargentos Jefe de turno, 9 Cabos Jefe de salida, uno de ellos en segunda actividad por edad y 63 bomberos, de los cuales 15 están en situación de segunda actividad por edad y otros 6 por enfermedad.

Con esos datos, un 32’80% del total de la plantilla se encuentra en segunda actividad. Por edades, el 23’43% de los bomberos tienen más de 55 años y el 9’37% algún problema físico.

Si se especifica por grupos de edad, un bombero tiene más de 60 años, 24 tienen entre 55 y 60, 20 entre 50 y 54, 13 entre 45 y 49, 17 entre 40 y 44, tres entre 35 y 39, ninguno entre 30 y 34, uno entre 25 y 29 y ninguno con menos de 25 años.

Con estos datos, los bomberos ha dejado claro que la edad media de la plantilla es de 50 años, mientras que el 73% se encuentra entre los 45 y 60 años, en lo que se ve una pirámide invertida, completamente descompensada.

Por tanto, el propio colectivo ha llegado a la conclusión de que “un servicio esencial ante las emergencias no puede estar así. Si no se da una incorporación pronta, progresiva y continuada de efectivos, se corre el riesgo de que en poco tiempo no se pueda dar una respuesta satisfactoria a las emergencias y se incremente el riego para la seguridad de los trabajadores. La situación resulta alarmante. Desconocemos si hay una planificación de las necesidades que tenemos de recursos humanos. La dirección política y técnica del Consorcio han sido y siguen siendo poco proclives a facilitar información sobre este aspecto”.

El escrito ha surgido de la inquietud de los integrantes de la plantilla de la Montaña, aunque ellos mismos han opinado que “antes o después el problema se extenderá al resto de áreas operativas con esta falta de planificación”.