El Ayuntamiento ya ha adjudicado la empresa que se va a encargar de derrumbar las naves que ocupó Maquinaria Ceres en la Beniata.

Una vez que hay empresa responsable de la actuación, ahora falta el permiso de la Generalitat y de la Demarcación de Carreteras, competencia del Ministerio de Fomento. La Generalitat debe autorizar la demolición porque en las naves hay amianto, un material altamente contaminante y peligroso para la salud. Carreteras debe dar su visto bueno por estar el inmueble en el trazado de la carretera N340. Además, la empresa ETRA debe retirar de las fachadas las líneas de electricidad.

Se van a mantener en las naves la sillería de las fachadas y otros elementos que los técnicos han considerado interesantes.

Independientemente de las obras, estas obras van a suponer que la Beniata va a volver a tener dos carriles, más de un año y medio después, cuando se hundió el techo de estos edificios. Esta vía va a ser fundamental cuando el puente Fernando Reig quede cerrado, al menos durante un mes, a partir de septiembre. Se ha previsto doble sentido de circulación en ese tramo de la calle Alicante, lo que evitará utilizar otras alternativas menos indicadas, como las que se tuvieron que utilizar la semana pasada con el cierre urgente del mismo viaducto.

Finalmente, la actuación costará al consistorio 28.726 euros, a lo que habría que sumar los 46.000 euros en multas que el propietario anterior, la Generalitat, dejó de pagar al Ayuntamiento, y que fue el importe de la venta. La tasación de las naves rondaba los 300.000.