Compromís se ha reunido con los vecinos de la calle Tossal y ha advertido sobre el peligro que existe en el alcantarillado de esta calle por su mal estado.

Según ha explicado la concejala de Compromís, Anna Clilment, la situación se remonta a 2011 cuando se hundió parte del alcantarillado de esta calle, fue mal reparado y cinco años después el vecindario sigue esperando la solución definitiva.

Climent ha añadido que "la segunda fase de las obras es de gran envergadura y dificultad técnica. Estaba prevista para mayo de 2016, aún no se ha ejecutado y está pendiente de que Diputación recalcule la obra y la ejecute".

La concejala se ha entrevistado con los vecinos quienes le han asegurado que deben convivir con desagradables olores y la intranquilidad de potenciales derrumbes en esa cara del barranco, fruto de la acumulación de aguas negras que se está produciendo pues el alcantarillado no tiene circulación.

 

Anna Climent que recorrdado que "a pesar de las dificultades, el alcantarillado es un servicio básico y el gobierno debe facilitar una solución antes de que pase una desgracia. Las antiguas obras se realizaron mal y las nuevas han quedado en el limbo esperando a que Diputación dé la última respuesta".

La movilización del vecindario ha sido constante pero discreta según Compromís, pues se han reunido muchas veces con representantes del Ayuntamiento y ahora han decidido recoger firmas para hacer patente la urgencia.

Climent por último ha manifiestado que "desde Compromís entendemos las complicaciones técnicas del proyecto que hace muchos años que dura pero consideramos que esta situación insostenible y no puede demorarse más" y a la vez ha añadido como solución provisional que "como poco el Ayuntamiento debería ir con más frecuencia con una cuba a retirar las aguas que se acumulan, además exigirle a la empresa que ejecutó mal la obra que se haga cargo los desperfectos y arrancar un compromiso firme por parte de Diputación de terminar debidamente las obras ».