La retención es el mecanismo que mantiene los dientes en su posición estética y funcional ideal, tras la fase del tratamiento ortodóncico con brackets. Asegura el mantenimiento de los resultados obtenidos para impedir la posterior recidiva, como ha explicado la doctora Marta Anaya de Alcoy Centro de Ortodoncia.

La fase de retención supone llevar aparatos que mantienen los dientes en la posición correcta. Es importante para la estabilidad a largo plazo de los resultados obtenidos, ya que los dientes después de moverlos tienen una tendencia natural a volver a su posición inicial y mediante el uso de los retenedores controlaremos este problema. Recomendamos a los pacientes que acudan a revisiones periódicas tras finalizar el tratamiento.

Los aparatos de retención pueden ser removibles o fijos. Entre los removibles, los más comunes son el Hawley y el Essix. El Hawley es un aparato con resina en el paladar y un alambre que rodea los dientes anteriores y los molares, y deja libre las caras por las que se mastica. El Essix es un aparato transparente de plástico sin paladar y casi imperceptible a la vista.

Es importante colocarlo el tiempo indicado por el ortodoncista, no comer con él puesto y cepillarlo una vez al día, mejor con agua fría. El retenedor fijo, es un alambre pasivo que va pegado a los dientes anteriores por la parte interna y no se ve. Requiere más cuidado en la higiene por parte del paciente, ya que sin un buen cepillado se podría acumular placa y sarro.

En algunos casos, se llevan los dos tipos de retenciones de manera simultánea para más seguridad. Es el ortodoncista quien mejor decidirá el tipo de retenedor que mejor mantendrá la nueva posición de tus dientes.

El retenedor está diseñado especialmente para el tratamiento de ortodoncia, por ello se debe usar según indique el profesional. Si no es así, los objetivos del tratamiento no se mantendrán como explican en Alcoy Centro de Ortodoncia.