Cada rincón es especial. Cada detalle es realista. Cada figura parece moverse. Es la vida que Francisco Payá ha concedido a su belén.
El espectacular mundo en miniatura que recrea cada año Payá es diferente. Nuevas figuras, posiciones diferentes, elementos añadidos... pero siempre con la esencia característica del tradicional belén.
Para él es un hobby, un placer que disfruta desde que se levante hasta que se acuesta. El lugar donde lo tiene expuesto está repleto de figuras que compra, le regalan o le traen de diferentes rincones del mundo.
En el vídeo se puede ver el belén que ha montado este año y disfrutar con sus paisajes, escenas y vida.
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