Las pastillas de freno son esenciales dentro del sistema de seguridad de frenado del automóvil, ya que proporcionan la fricción necesaria a los discos de tal forma que cuando accionamos el pedal del freno, el vehículo se detiene.
Por tanto, será necesario para garantizar una frenada óptima y eficaz del vehículo que las pastillas de freno se encuentren en buen estado, ya que de lo contrario se aumentará la distancia de frenado y podrían ocasionarse derrapes indeseados como explican en Autos Martínez.
Así el buen estado de las pastillas de freno y los discos serán esenciales a la hora de garantizar una frenada segura y uniforme, por lo que deben comprobarse de forma periódica en un taller especializado.
Y es que las pastillas de freno no son elementos en los que se produzcan averías, sino que son propensos al desgaste y requieren, por tanto, un mantenimiento periódico.
Así pues, cuando se circula con unas pastillas de freno considerablemente desgastadas estaremos restándole eficacia al sistema completo de frenado con el peligro que ello supone de un posible accidente.
Otro síntoma que se puede advertir cuando las pastillas de freno del coche están desgastadas, son las frenadas chirriantes. Esto pasa cuando las pastillas están por debajo de su nivel de seguridad y también cuando el disco de freno empieza a desgastarse.
Puede pasar también que en el coche circule con unas pastillas y unos discos de freno nuevos y que aún así se siga escuchando esa frenada chirriante. Esto sería por las partículas de polvo que quedan atrapadas entre pastillas y discos.
La pastilla de freno se compone de un revestimiento y de un soporte metálico. Las pastillas tienen como función apretar la pista del disco para crear una fricción capaz de ralentizar la rotación de dicho disco.
Un coche suele estar equipado con dos pastillas de freno por cada disco de freno, o sea, un juego de cuatro pastillas de freno por eje trasero y delantero. En cada frenada, la fricción supone una pérdida de material del revestimiento de la pastilla y del disco de freno. Por ello, la vida útil de una pastilla varía en función del número e intensidad de las frenadas.
Las pastillas de freno se desgastan más rápido y se cambian con más frecuencia que los discos de freno. En general, un juego de pastillas dura dos veces menos tiempo que un juego de disco de freno. Por lo tanto, es posible cambiar los discos cada dos cambios de pastillas.
Dependiendo del tipo y entorno de conducción, el desgaste será superior para un mismo vehículo. Un uso urbano desgasta los frenos más rápidamente que un uso en carretera o autopista. Por lo tanto, es obligatorio comprobar el estado de las pastillas de freno para mantener un frenado óptimo como nos recuerdan en Autos Martínez.
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