El Gobierno Municipal ha iniciado el expediente de cesión a la Conselleria del edificio que albergará el centro de enfermos mentales sin haber exigido que la constructora arregle los desperfectos.

La concejala de Compromís, Anna Climent, ha mostrado su sorpresa tras conocer que los trámites para ceder el edificio construido en el Barranquet de Soler han comenzado sin que el Ayuntamiento haya pasado revista a las deficiencias, decidir de quién son responsabilidad y exigir que se subsanen.

Climent ha explicado algunos detalles de los problemas que presenta la construcción: "Por ejemplo, los lavabos son de pedestal y no sirven para personas que pueden ir en silla de ruedas". Si la empresa que ha hecho las obras no repara este tipo de fallos, será la Conselleria de Políticas Inclusivas quien lo tenga que hacer, cuando se haga cargo del futuro Centro Especial de Enfermos Mentales (CEEM).

La instalación lleva más de ocho años de retraso y continua acumulando despropósitos de gestión. "Ahora ha remitido el Ayuntamiento un plano que Conselleria espera desde el verano, una lentitud que contrasta con las prisas que tienen ahora por entregar la obra como sea, parece que quieren soltar la patata caliente a la Generalitat", ha concluido la concejala.