La calle Sant Joan de Ribera fue una de las zonas más afectadas después de las intensas lluvias del pasado mes de diciembre.

Ahora, las actuaciones en la calle han permitido estabilizar el talud de una de las vías de entrada y salida de la ciudad. De hecho, la zona registra mayor circulación desde que se llevó a cabo el acceso directo desde la autovía y desde que el puente Fernando Reig está cortado.

Alrededor de 100.000 euros han costado estas reparaciones de emergencia, unos 75.000 para la estabilización del talud y 20.000 para reponer los servicios urbanos actuales.

El sistema que se ha instalado en la zona permitirá ver la presión que provoca el talud de manera horizontal y vertical. De esta manera se podrá comprobar el movimiento de la ladera para hacer un seguimiento de las obras con el fin de constatar la efectividad de las actuaciones. Durante el temporal de lluvias de diciembre de 2016, unas preocupantes grietas crecieron en el asfalto de la calzada.